Murió una reconocida impulsora del carnaval correntino
A los 86 años murió la multifacética actriz, cantante, coreógrafa, vedette e investigadora Egle Martin, según confirmó la Asociación Argentina de Actores. A fines de 1965 comenzó a trabajar con una pequeña escuela de samba de Santo Tomé, en la provincia de Corrientes, colaborando con la organización, aumentando el número de miembros, realizando vestuario, coreografías, temas musicales y carrozas.
Hoy, esta escuela Marabú es una de las agrupaciones más importantes del carnaval correntino. Según el sitio web de la Fundación Conex, en Corrientes reanimó una escuela rural en Pancho Cué, motivando que los niños se ejercitaran en ordeñar y plantar una hora por día, con la concurrencia de su propia hija Alejandra, de 5 años.
En 1981 recibió el diploma al mérito dentro del Premio Konex.
Así también la recordó el periodista Walter Joaquín Disanti: “Desfiló con su arte en Santo Tomé, Corrientes. Algunos dicen que estuvo entre los fundadores de la comparsa Marabú”, señaló en su cuenta de Twitter.
A la par de su impulso al carnaval correntino, Martin continuó con sus investigaciones acerca de la presencia africana en Argentina. Consultó a Jorge L. Borges acerca de los antecedentes históricos, a Abelardo Castillo, quien siempre la acompañó, con Vinicius de Moraes, quien la alentó en su búsqueda, y con los ancianos negros, quienes en largas conversaciones le contaron viejas historias que ella transformaba en espectáculos.
Organizó los recordados y desbordantes desfiles populares de candombe con más de cuarenta bailarines y tambores, que congregaron a miles de personas en los barrios de San Telmo y Belgrano y en la calle Florida, junto a todos los participantes de danza abierta cuando se volvió a inaugurar el Teatro Di Tella.
Atracción afroamericana
Hija de la escritora Verónica Berry, autora del libro Después del tiempo, Egle Martin nació en Buenos Aires el 17 de junio de 1936, según detalló el diario La Nación. A lo largo de su extensa trayectoria se convirtió en la señora del swing, la de los ritmos africanos, la que introdujo la capoeira en nuestro país, la que siempre desplegó en los escenarios energía contagiosa, expansiva y vibrante.
La cantante Barbarita Palacios, una de sus dos hijas, la despidió de este modo en su cuenta de Instagram: “Tengo que contarles algo muy grande, tal vez lo más grande que me haya pasado en la vida. Ayer al mediodía, en su casa, en su cama, con sus perros, sus plantas y sus tambores partió mi mamá, la negra Egle Martin. No saben lo orgullosa y lo agradecida que estoy de haber tenido semejante madre, con todo ese corazón que repartió generosamente en canciones y ritmo por tantos otros corazones, esa amigaza como pocas de sus amigas y artista sin igual”.
“Fui la primera Miss Televisión en un ciclo de Canal 7 creado por Mendy en la década del 50. Después llegó el cine con varios títulos, entre ellos Extraña ternura y El rufián, ambos dirigidos por Daniel Tinayre y, paralelamente, desarrollé una carrera como vedette en infinidad de revistas. Pero ya allí comencé a sentirme atraída por los ritmos afroamericanos y a ellos me dediqué por completo a través del canto, de la composición y de la investigación. Confieso que por momentos me alejé del público, pero mi intención era y continúa siendo recrear mi trayectoria a través de lo que realmente sentía y amaba: la música en sus más diversos estilos”, dijo Martin en un reportaje. En Extraña ternura, Egle canta “Graciela oscura”, tema compuesto para ella por Astor Piazzola y grabado por su quinteto.